Grandes eventos deportivos internacionales en Colombia

¿Por qué Colombia organiza tantos eventos deportivos regionales?

8/26/2021 4 min read

Poco a poco, Colombia se ha convertido en una potencia en la organización de eventos deportivos regionales. Aunque la cancelación de la Copa América fue un fracaso para lo que debía ser una consagración, no hay que olvidar la experiencia generada en los últimos años. Desde los Juegos Mundiales de Cali en 2013 hasta los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2018. El país ha acumulado experiencia y reconocimiento en su capacidad para organizar eventos deportivos internacionales en el continente americano. ¿Cómo se construyó esta experiencia y con qué propósito? Podemos identificar dos estrategias que han permitido a Colombia ganar experiencia para afirmar su imagen como país organizador.


¿Por qué Colombia organiza tantos eventos deportivos regionales?

Una estrategia regional

Una primera estrategia que podemos identificar se centra en la organización de eventos regionales. Debido a su posición geográfica, Colombia se encuentra en la encrucijada de las subdivisiones regionales americanas. Esta posición permite al país candidatearse a diferentes eventos regionales. Por ejemplo, recientemente, Colombia organizó los Juegos Bolivarianos en Santa Marta en 2017, los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla en 2018.

Panamérica, Centroamérica, Caribe, Pacífico, América del Sur, eje bolivariano, cordillera andina; tanto para los acuerdos regionales en política internacional como para el deporte, los criterios de división geográfica del espacio corresponden tanto a fronteras naturales como a intereses político-históricos, no sin cierto grado de clientelismo. Esta multiplicación de las subdivisiones regionales conlleva también una multiplicación de los eventos organizados en el continente americano. Por un efecto automático de oferta y demanda, Colombia está entonces regularmente en situación de poder candidato. Además, con excepción de la región panamericana, en las subdivisiones geográficas hay relativamente pocos países que pueden financiar la organización de un evento multideportivo de calidad durante varias semanas. La diversidad de las subdivisiones permite también una diversidad de requerimientos para los escenarios.

Por ejemplo, unos Juegos Bolivianos no requerirán la misma capacidad de acogida y radiodifusión que unos Juegos Panamericanos. Por tanto, el coste por nueva infraestructura es menor. Una ciudad preferirá una competición de una subdivisión regional más pequeña si desea invertir un presupuesto menor en la modernización de toda su infraestructura deportiva a través de la organización de un evento internacional. Hay que resaltar que al mismo tiempo se beneficiará de una ayuda nacional y local para completar el presupuesto. Pero fuera de las ayudas, la operación contable más barata siempre será la reutilización de las infraestructuras existentes, así como invertir en las infraestructuras destinadas a un uso regular.

Una estrategia centrada en la juventud y la novedad

La segunda estrategia que podemos observar se basa en eventos de alcance regional o mundial, pero con menor repercusión mediática. Esta estrategia tiene el mérito de confirmar la capacidad organizativa de Colombia a las instituciones deportivas internacionales. Aunque estas competiciones no se retransmiten en directo en los principales canales TV del mundo, tienen el mérito de tener un nivel de exigencia organizativa cercano al de los grandes eventos mediáticos. Así, Colombia obtuvo la organización de eventos deportivos en las categorías juveniles. El Campeonato Mundial de Atletismo Juvenil en Cali en 2015, el Campeonato Mundial de Fútbol -20 en 2011 o los próximos Juegos Panamericanos Juveniles en Cali - Valle son cartas de visita que Colombia tiene ahora en su cartera.

Estos eventos pueden ser muy costosos si se construye toda la infraestructura de la competición. Sin embargo, la organización de un evento de esta envergadura en infraestructuras preexistentes valida la voluntad y la experiencia deportiva de la ciudad y del país sin aumentar los costes. Estos eventos suelen acoger a un gran número de atletas y, sobre todo, a toda la cadena de decisiones de los deportes en cuestión. De este modo, sirven para validar la experiencia deportiva antes de solicitar la siguiente categoría de edad.

Los Juegos Mundiales de Cali en 2013 también encajan en este patrón. Aunque los Juegos Mundiales reciben menos atención mediática que los Juegos Olímpicos o los X Games, movilizan a todos los responsables nacionales de las selecciones y a un gran número de federaciones deportivas internacionales, algunas de las cuales entraron en los Juegos Olímpicos en los años siguientes (Rugby 7s, Escalada). Los juegos demostraron la capacidad de Cali para acoger y organizar, y proporcionaron experiencia y una lista de contactos para que los interesados en el deporte colombiano se pusieran en contacto con los responsables de la toma de decisiones.

Cali y Barranquilla: líderes para Colombia

Gracias a los Juegos Mundiales de Cali y a los Juegos Centroamericanos de Barranquilla, las dos ciudades se han convertido en motores del entretenimiento deportivo internacional en Colombia. Su altitud y su clima impiden que las dos ciudades sean objeto de un veto inmediato. Además, smbas ciudades parecen haber conservado sus objetivos a largo plazo a pesar de los cambios políticos. Ahora, los departamentos quieren aprovechar el patrimonio deportivo construido.

Por su parte, Cali al acoger este año los primeros Juegos Panamericanos Junior, quiere revivir el legado de los Juegos Panamericanos de 1971 y reafirmar su liderazgo en Colombia. La ciudad ya está organizando los siguientes eventos, en 2022, la ciudad acogerá los Campeonatos del Mundo de Atletismo Sub20. Por otro lado, Barranquilla se adjudicó los Juegos Panamericanos de Mayores 2027 y tuvo la inteligencia de presentar los Juegos Centroamericanos como un peldaño en la escalera hacia los Panamericanos, la lluvia récord de 2018 y el aumento de la participación de algunas delegaciones con facilidades proporcionadas por Colombia han ayudado sin duda a convencer a las federaciones y los comités nacionales del interés de su candidatura.

A pesar de estas dos ciudades impulsadoras, Colombia no ganó su última candidatura a la Copa Mundial Femenina. El liderazgo de estas dos ciudades y de la capital no compensó la falta de infraestructuras de algunas ciudades, tanto deportivas como turísticas, y de algunas infraestructuras públicas necesarias para el buen funcionamiento de un gran acontecimiento mundial. A las demás ciudades les corresponde estar a la altura de los tiempos desarrollando sus escenarios deportivos necesarios para la práctica local y garantizando al mismo tiempo un mínimo de rentabilidad para el espectáculo deportivo.

Autor: Florian Gardes

Corrección: Laura Mariana Gomez 

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